Cuando tenía diez años leía escondido
cuentos de hadas y me habría avergon-
zado que me sorprendiran. Ahora que
tengo mas de 50, los leo abiertamente.
Al hacerme hombre, dejé a un lado las
cosas pueriles… inclusive el temor a lo
vanal y el deso de ser grande.
-C. S. Lewis