Hay días en que pesa
el corazón, como si fuera plomo;
En que ni fuerzas tiene la cabeza
de erguirse con aplomo.
Hay días en que el alma
cansada de sentir, pide reposo;
En que el olvido de la eterna calma
es un consuelo misericordioso.
Hay días de tristeza sin objeto
y lágrimas sin causa;
Porque el mal que se sufre es el secreto
mal de la vida, sin final ni pausa.
Hay días de abandono tan completo,
de soledad tan vasta,
que al corazón, a su dolor sujeto,
tu cariño no basta.
¡Son los lúsidos días en que la mente,
de su ilusión piadosa libertada,
sufre inconsciente,
la atracción de la nada!
Luisa Luisi.
Gracias amiga Laura por todo tu aporte en esta pagina.
Espero que sigas compartiendo lindos temas con todos
nosotros. Tesy
Bueno me encanta poder colavorar con vos. Y que bueno que te gustaron, yo te segire enviando más. Esperalos…
Gracias¡¡¡