ATLÁNTICO

Océano que te abres lo mismo que una mano

a todos los viajeros y a todos los marinos.

Tan solo para mi eres puño cerrado.

Para mi solamente tú no tienes caminos.

 

Jamás balanceará tu lomo milenario.

La nave que me lleve desde esta tierra mía.

Ondulada y menuda las tierras que sueña

mi juventud inmóvil y mi melancolía.

 

¡Ah! Océano Atlántico multicolor ancho

cual un cielo caído  entre el hueco de un mar,

te miro como  un fruto que no he de morder nuca

o como un campo rico que nunca he de espigar.

 

¡Ah! Océano Atlántico, fiel lopardo que lames

mis dos pies que encadenan el amor y la vida,

haz que un día se sacien sobre tu flanco clásico

esta ansiedad constante y este afán de partida.

 

Gracias Romina por tan bello poema, besos Tesy

 

 

«SOLEDAD»

«Pero no, no estoy solo porque el Padre está conmigo»
Juan 10, 32

Tu soledad es el lugar donde se dan cita contigo Dios
y los otros.

Mientras no aprendas a vivir  tu soledad y a respetar
la de los otros, no estás maduro para el encuentro.

La amistad de  y la comunión más íntima siempre dejan
un rincón de soledad, donde sólo tú puedes entrar
para estar conmigo.

El amor es el único puente que junta las orillas de dos
soledades, sin destruirlas.

Mientras huyas de tu soledad serás un extraño para ti
mismo, y vivirás solitario porque los otros nunca te
encontrarán en tu casa.

No corras detrás de los otros para huir de tu soledad,
porque los espantarás, huirán y te quedarás solitario.

Cuando hayas tenido el coraje de entrar al templo de
tu soledad, nunca más te sentirás solitario te encon-
trarás con Dios.

No dejas de estar solitario por estar con otros. Las
nueces en la bolsa se golpean sus cáscaras pero no
se muestran el interior.

Pensar y Vivir en Libertad de
René Juan Trossero