Toma una actitud MODESTA

La actitud modesta nos coloca siempre en si-
tuaciones favorables porque nos hacemos cons-
cientes del valor de la humildad. La verdadera
humildad surge cuando nos damos cuenta de
que todo lo que se llena, más tarde se vacía, y
todo lo que sube, en algún momento bajará.
El ejercicio de esta actitud desarrolla el sentido
de la igualdad, simplifica las estrategias  y no
impone condiciones previas. En la actitud mo-
desta se esconde la verdadera grandeza de una
persona.

Sugerencia  práctica para una actitud Modesta.
Realiza tus tareas sin llamar la atención sobre
ti mismo. Reconoce que hacer las cosas con ce-
lo y cariño ya te llena de satisfacción.

Haz algo que consideras importante, pero sin
gran alarde.

Sé una persona naturalmente encantadora. Ten
fe en tu singularidad.

La modestia y la persistencia andan juntas. La
delicada modestia del agua es capaz  de perfo-
rar piedras, en el tiempo adecuado.

Gracias Silvana,  muy gentil por compartir
esta hermosa actitud. Besos Tesyangelical.

 

VARÓN-MUJER

«¿No  han leído ustedes que el Creador, desde el
principio los hizo varón y mujer?»Mateo 19, 4

No hay sexos opuestos. Sólo  hay sexos comple-
mentarios
Tanto en  la persona como en la sociedad, lo único
sano es la integración  armónica y complementaria
de  lo masculino y lo femenino.

Machismo y feminismo son pretensiones omnipo-
tentes de un sexo que pretende ser el hombre.
¡Y el hombre es varón y mujer!

DE tanto luchar por la  promoción de la mujer,
corremos el riesgo de matar la femineidad.

Ofendes y menosprecias  a la mujer si quieres
promoverla asemejándola al varón.

Ni matriarcado; ni machismo ni feminismo…
Todas son caricaturas de la  mitad, que olvidan
la integridad del hombre.

Muchas crisis matrimoniales tienen su causa en
varones y mujeres en crisis de identidad personal.

Mientras varones y mujeres compitan  para demos-
trar  quién es más, pierden el tiempo necesario para
descubrir que son  iguales en la dignidad personal,
pero distintos y complementarios.

Muchos se frustran buscando en la intimidad sexual
una simbiosis anuladora de las diferencias y no el
encuentro de lo distinto.