. Cuando menos lo podías suponer, tu corazón
quedó cautivado y tu pensamiento paralizado.
No sabes si esto es felicidad o es desdicha, por-
que te da a la vez alegría y pena, te hace sonreír
y te hace llorar. Así es el primer amor.
. No desprecies el amor, pero llámalo a juicio.
No para condenarlo, ni para defender le, pero
sí para comprender le.
Casi siempre necesita perdón.
Y siempre ayuda.
. No es verdad que no te quieren.
Que hoy no recibas nada, puede tener su expli-
cación.
Tal vez una explicación, que no significa falta
de amor.
. A cualquier cosa le lamamos amor.
Por ejemplo, a acostumbrar a otro a no saber
vivir sin nosotros.
Pero si conociéramos mejor el motivo que nos
mueve, veríamos que esto es egoísmo oculto.
El egoísmo sabe disfrazarse muy bien para poder
seguir mandando.
. Crees que no tienes fuerzas para dominar los im-
pulsos de tu sexualidad.
¿No será que todavía no eres fuerte en el amor?
La sexualidad verdadera es un don del amor y no un
capricho del instinto que se ofrece sin ton ni son.
. Si eres capaz de amar, ama.
Pero no exijas a los demás que te amen.
El amor ha de ser libre.
. Lamentable y erróneamente, hemos ido disgregando
a la persona en un mosaico de mil piezas.
Se habla de amor u sexualidad, como de dos realidades
que pueden separarse a gusto del consumidor.
Sin comprender que la persona es una unidad humana
indisoluble.
. Una buena muestra de amor, es enseñar a otro a gus-
tarse y a quererse.
No sería amor verdadero, mantener a la otra persona
siempre necesitada de nuestra protección y ayuda.
. El amor ha de pasar por la puerta de ser rechazado o
de ser incomprendido antes de saber que es verdadero.
Y esta prueba le fortifica.
. Amas a «tu» manera.
Y no comprendes que esto no basta.
Puede que «esta» manera , no es exactamente la que el
otro necesita para sentirse amado.
. Para uno amares una cosa; para otro, es otra.
Y hasta que no sea igual para los dos, no podéis sentir
lo mismo.
. Amas a una persona y espera que ella quede atada a tu
amor. Pero el amor verdadero no quiere esclavos.
Necesitar a otra persona, no es suficiente para pedirle
su amor.
Y no suele ser tampoco la mejor señal del amor.
. El a,or cuando sale de tu corazón es como un niño feliz
que va en busca de un compañero de juego.
Pero no es fácil encontrar otro niño feliz.
CONTINUARA :