Te Amaré en Silencio

Es muy triste el amar en silencio
sin poder confesarte mi amor
sin poder apagar con un beso
ese fuego de mi corazón.

Yo quisiera estrecharte en mis brazos
mirarme en tus ojos de raro fulgor
que mi alma, se hundiera en tu alma
y luego morir, borracho de amor.

Hace tiempo, me encuentro muy triste
en las noches no puedo dormir
pues tu imagen la llevo en mi mente
y es tu recuerdo, que me hace sufrir.

Cuantas veces yo busco tus ojos
y ellos nunca me quieren mirar
cuantas veces yo miro tus labios
que mil veces quisiera besar.

Si algún día pudiera besarte
y decirte cuán grande es mi amor
que feliz que sería mi alma
tan solo un instante, lejos del dolor.

Pero sé, que ya todo es en vano
se ahogará entre sombras, todo mi penar
seguiré en silencio, viviré sufriendo
y por tu cariño, tendré que llorar.

El mundo se engaña, no tengo alegría
no tengo caricias, no tengo un amor
por eso es que busco consuelo en tus labios
pero solo de ellos, espero dolor.

 

Aprender a vivir con «OPTIMISMO»

Necesitamos darnos a veces una palmaditas
a la espalda y decirnos algo así:
-Adelante, que no ha sido nada. Mañana irá
mejor. ¿ Auto engaño? No, medicina.

Si practicas algún deporte, no lo tomes como
algo trascendental, sobre todo a la hora de
vencer o ganar.
No deja de ser un juego, y los juegos ni nos
hacen mejores ni peores.
Tampoco hacen que en tu vida seas un ven-
cedor o un perdedor.

En el juego, como en todo, no te compares a
los demás.
Ni serías mejor deportista si vences a otro que
vale menos, ni eres peor deportista si eres ven-
cido por uno que sabe más.
El valer de los demás es relativo, y así lo es el
tuyo comparado con los otros.

Nos recomiendan el deporte para equilibrar
nuestra mente y recuperar fuerzas física.
También es deporte  -más económico  por
cierto y a mano-, dar un paseo y procurar que
los ojos en lugar de mirar sólo hacia adentro,
sepan mirar lo que existe también a nuestro
alrededor.

Juega hoy lo mejor que sepas.
Tal vez mañana puedas jugar mejor, pero no
te extrañes si mañana tienes un día peor.
El juego y las personas tienen esto de común,
que verían su «forma» según los días.
Lo  importante es que en el «fondo» permanezcas
igual.

Se puede estar contento perdiendo el juego.
Y se debería estar descontento, a veces, después
de ganar un juego.
Lo importante no es el resultado, o lo que los
demás digan de ti, sino  lo que tú valoras de este
juego y cómo te juzgas por lo que has hecho.

En el fondo de nuestros disgustos, tristeza e
infelicidad, está muchas veces algo que ha
sucedido de modo diverso a lo que deseábamos.
Q que no llega nunca lo que esperamos desde
hace mucho tiempo.
Pero ¡quién sabe si no es mejor que haya sido así.

Los males son indudablemente realidades que
nos visitan de vez, en vez.
Pero lo «malo» de los males no es tanto la realidad
que presentan, sino el no saber ver en ellos lo
«bueno» que también nos traen.
Eso sí, lo «bueno» viene muy escondido y sólo con
humildad y fe se logra descubrir.