Las relaciones humanas son difíciles entre
aquellos que sólo piensan en ellos mismos.
Son los egoístas los que hacen imposible
las relaciones de amistad.
La relación humana que hace crecer, y ayuda
a madurar como personas, es aquella que lleva
mutuamente a tratarse con confianza, y a
amarse uno a otros.
Ordinariamente no nos arriesgamos al con-
tacto directo y abierto.
Tememos que nos hieran, si nos acercamos
demasiado.
Y por esto tampoco se nos acercan los demás.
Sin confidencias y revelaciones personales, no
romperás nunca las «barreras» que te separan
de los demás.
Cuando dos personas usan máscaras, además
de mentirse o engañarse,lo que consiguen es
seguir desconociéndose.
A veces encontrarás puertas bien cerradas.
Es inútil volver a probar las mismas llaves
si no te han servido para abrir.
Mira si hay ventanas por donde entrar o salir.
Las relaciones interpersonales son siempre re-
laciones intersubjetivas.
Las relaciones interpersonales se clarifican si
cada uno habla en primera persona y no intenta
interpretar lo que el otro siente.
No busques las palabras que vas a usar.
Di lo que piensas, improvisándolo con es-
pontaneidad a medida que discurra la con-
versación.
Algunas relaciones humanas -¿ lo son?- se
quedan en la superficie y periferia de nues-
tro yo.
Y sólo pueden servir para «jugar» , entretener-
nos algún rato, o «pasar» la vida matando -mejor
o peor- el tiempo.
Es necesario «darnos a conocer» a los demás,
«presentarnos» sin disfraz a los otros, antes
de que las demás nos den su confianza.