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Gracias Manuel Gomez
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Gracias Manuel Gomez
La vida es una carrera sucesiva de problemas.
Si esperas vivir cuando se resuelva un proble-
ma, nunca llegarás a vivir.
Porque resuelto «este» problema, esperan su
turno «aquél» y «aquel otro».
No eches más leña al fuego de tus preocupa-
ciones.
De esto ya se suelen encargar los demás.
Hay lágrimas de dolor y lágrimas de pena.
Si quieres curar el dolor, cura el cuerpo.
Si quieres curar la pena, cura el espíritu.
El hombre de hoy sufre lo mismo que ha
sufrido el hombre de ayer y el hombre de
siempre.
Sólo que ahora el dolor sabe hablar más y
prefiere palabras de protesta y de desespero.
No sabemos si es más o menos fuerte el dolor
del hombre moderno.
Sólo sabemos que se oye más alta y más cerca
su voz.
Todos vivimos amenazados de muerte por las
enfermedades y accidentes , que nos anuncian
-nos guste o no- el día desconocido pero inevi-
table de la muerte.
Y lo extraño es que seguimos viviendo sin pre-
parar nuestro espíritu para la realidad de este
último día.
En las desgracias, no te faltará al principio gente
a tu alrededor, o palabras para tus oídos.
Busca, si puedes, aquellas personas que no saben
hablar, pero saben sentir, escuchar y comprender.
En momentos de dificultad o desgracia, búscate a
ti mismo antes que los demás.
busca el rincón bueno que hay dentro de ti, descan-
sa y déjate ayudar por el ángel consolador que todos
llevamos escondido.
Los problemas, aunque vienen como las filas de los
soldados en una parada militar, -todos juntos y de
frente-, deberíamos ordenarlos de otra manera.
Como dicen que atacaban los indios, uno detrás de
otro, que por eso hemos inventado la frase «en fila
india.
Quien te critica, a veces pretende molestarte o he-
rirte . Acéptalo.
Pero no dejes que estas molestias y heridas te hagan
daño.
Y esto último está siempre en tu mano.
Ante cualquier contrariedad, solemos pasar por alto
el análisis de los hechos mismos, tal como ocurrieron.
Conviene empezar por saber «qué» ha ocurrido, qué he
hecho yo, y qué han hecho los demás.
Después pasaremos a las causas y a los remedios.
No te hagas responsable de los problemas de otros, cuan-
do tú no los has causado.
Pero «algo» responsable si lo eres cuando estaba en tu ma-
no evitarlos.
No es agradable recibir acusaciones y ofensas de un ser
querido.
Es el lenguaje típico del niño con su madre, cuando sufre
alguna contradicción o pena.
Sólo que lo que es propio de una edad, no es apropiado
para otra.
«CONTINUARÁ»
No es solo tener el titulo de «novia» yo quiero
se más para ti.
Quiero ser la persona que vean tus amigos y
digan: Mira esa es la chica que hizo de ese caso
perdido, una nueva persona»
Quiero ser esa persona a la cual puedas contarle
todo sin tener miedo de que haga algo que me
digas,pueda arruinar lo que tenemos, quiero que
más que ser tu novia, ser tu mejor amiga también,
esa con la que puedas bromear y tirar desmadre
sin sentirnos cohibidos o incómodos, quiero ser
esa persona a la cual le dejes ver tus mejores,
pero sobre todo, tus peores facetas y que sepas
que aún estaré ahí, aprendiendo a quererlos, acep-
tarlos y conocerlos,quiero ser esa persona a la cual
puedas llamar a las siete de la mañana o a la cinco
de la madrugada, ya sea para decir»Hola te extraño»
o para contarme alguna pesadilla, problema que te
mantiene sin poder dormir, que sea mi voz quien te
de la paz y la tranquilidad que estás buscando, quiero
ser esa persona que no te saques de la mente, que
hagas algo o haya sucedido algo que te haga feliz o
incluso te puso de mal humor e inmediatamente pien-
ses en mí y en lo mucho que desearías que estuviera ahí
para calmarte o decirte lo orgullosa que estaría de ti,
pero sobre todo, me gustaría ser esa persona que marque
una diferencia en tu vida y sea como sea que acaben las
cosas, jamás te arrepientas de lo que ne entregaste, diste
y sentiste conmigo.»