. Evita las faltas de educación o groserías de cualquier
forma o estilo.
Por ejemplo, hablar en voz demasiado alta, a gritos o
a distancia.
Matan la intimidad de la convivencia.
. No tienes obligación de complacer a todo el mundo
sólo porque te lo piden.
Has de comparar las necesidades y obligaciones que te
expongan los demás, con tus propias necesidades y
obligaciones.
No hay enemigos en el mundo.
Sólo hay, «posibles» enemigos a quienes aún no hemos
sabido comprender.
Sólo hay amigos «escondidos «, a quienes no hemos
llegado a poder conocer y amar.
. Dices «hola»al entra en un grupo, y te contestan auto-
maticamente con otros «holas».
Pero si la palabra es la misma, es muy distinto el tono
de voz y su significado.
. Mira a los ojos de los demás es señal de nuestro interés
y de que les prestamos toda la atención.
Es también un buen camino para que el otro nos pueda
conocer y mirar nuestro interior.
. Te empeñas en cambiar a la otra persona.
Pero hasta que ésta no se convenza de que el cambio es
su única salvación, se aferrará a su antiguo modo de ser
y obrar.
¡Tan fuerte es el ligamen al pasado y tan difícil nos es
arriesgarnos a lo nuevo.
. Los débiles se apoyan en los fuertes.
La lástima es que los débiles vivan toda la vida a costa
de los fuertes.
Y que los que eran fuertes, algún día dejen de serlo, y luego
no reciban ayuda de nadie.
CONTINURÁ: