«Yo soy el camino, la Verdad y la Vida»
Juan 14, 6
Los caminos cuesta abajo son más fáciles, pero no
llevan a la cumbre.
Hay hombres que buscan un camino. Hay hombres
que abren su camino ¿Y tú?
¿Sabes que el camino que te corresponde recorrer no
está trazado, porque nadie jamás lo recorrió?
Los caminos más difíciles suelen ser los que llevan a
los lugares más hermosos.
Hay hombres que caminan para llegar. Hay hombres
que caminan para huir. ¿Para qué caminas tu?
No fuerces a nadie para que siga tu camino.
¡Respétalo!, ayúdale para que abra el suyo.
No le indiques a tu hijo(¡tu!) camino. ¡Enséñale a caminar
y a tener el coraje de hacerse responsable de si mismo!
Cuando no se tiene una meta, todo camino es inútil y
tedioso. Cuando quieres alcanzar una meta terminas
abriéndote el camino para alcanzarla