Cuanto más conectados estemos con el Alma,
más libres estaremos de la necesidad de poseer
cosas, personas o situaciones. Cuando se actúa
por puro amos a la acción, la actitud desapegada
pasa a impregnar todo nuestro Ser. Así podemos
escoger vivir y participar de la vida sin reacciones
mentales negativas o emocionales impulsivas, y
nuestros sentidos se aquietan para encarar la vida
con desapego. Cuando comprendemos definitiva-
mente el sentido de la no permanencia de las co-
sas dejamos la vida fluir con una mayor concien-
cia de la abundancia divina.
«Sugerencias prácticas para una actitud
DESAPEGADA»
. Descubre maneras de ayudar sin trasformarte
en «salvador de la patria». Libera a todos al
cuidado de Dios, después de haber hecho lo
mejor de ti mismo.
. Encuentra manera de servir anónima mente
en la ciudad grande. Comienza a cambiar cre-
encias panorámica actuando con simplicidad.
. Desapégate de las necesidad de avanzar cuan-
do surjan momentos de adversidad. Haz una
pausa para la reflexión y trata de discernir cuál
es la enseñanza que tu Alma está tratando de
comunicarte.
. A veces es necesario despegarse de una acti-
tud, de una relación o hasta de una meta, para
permitir que la energía siga el camino correcto.
Al aceptar la situación con desapego, ésta se
revierte para el bien de todos.