MIEDO

«No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden
matar el alma. Teman más bien a aquél que puede a la
vez condenar el alma y el cuerpo a la Gehena.»

No está mal que sientas miedo, porque eres una
criatura expuesta a riesgos y amenazas.

Tus miedos son una señal de alarma que pueden
ayudarte a evitar el peligro.

Los hombres nos gloriamos de haber superado
nuestros miedos a Dios y ala naturaleza; ¡lástima
que ahora nos temamos  a nosotros mismos!

El temerario suprime el miedo y se arroja inútilmen-
te al peligro. El cobarde le teme a todo, se paraliza y
no se atreve a correr ningún  riesgo. El hombre sano
se vale de sus miedos para obrar prudentemente.

No te tortures aumentando tus miedos con tu fantasía.

Nos sentimos muy lejos del hombre primitivo, que le
tenía miedo al rayo y a sus dioses. Pero vivimos
amenazados hablando de «terrorismo»y»guerras nucleares».

Los que despiertan el miedo para educar y gobernar,
no educan ni gobiernan; someten.

Nuestro miedo ha llegado a tal extremo que muchas
veces renunciamos a ser como quisiéramos, para que
nos permitan durar.

 

Aprender a vivir (Con amor)

No te canses de dar amor.
Que nadie lo tome, no quiere decir que nadie
lo quiera o que nadie lo necesite.
Y esto es una prueba de amor.

Si cuidas la amistad y la comprensión con
otras personas, te será más fácil poderlas
amar y recibir de ellas amor.

El fuego calienta, pero también quema y des-
truye.
Así también el corazón del hombre.

El crecimiento del amor depende de que el
amor no descanse, ni se tome una vacaciones.

Es muy difícil compartir del todo nuestro sen-
timientos con otra persona.
Necesitamos que la otra persona los experimen-
tara tal como los experimentamos nosotros mis-
mos.
Y esto a veces es pedir imposible.

Una prueba de amor, es a veces no dar lo que te
piden.
No siempre el dar sirve para unir dos corazones.
Muchas veces las satisfacción fácilmente conse-
guida, deja de apreciarse y sólo sirve para enfriar
el amor.

Nuestro amor puede empezar por algo muy con-
creto que atrae nuestras personas.
Pero no podrá continuar y durar si noo va más
allá de lo que fue el motivo de su despertar.

No finjas afecto por alguien si no lo sientes.
Sería comerciar con el amor, y hacerlo vale
tanto como dejar de tener corazón y dejar de ser
humano.

Oración:
_Señor, no me dejes morir, sin antes haber podido
realmente vivir y realmente amar.

El fuego da luz y consume.
Precisamente porque consume, es capaz de dar luz.
Contradicciones del fuego.
Y contradicciones del amor.

No te duela que el amor que has ofrecido, vuelva a
ti rechazado para refugiarse de nuevo en tu corazón.
Recíbelo con mimo y no lo lastimes,
Guárdalo para otro día, para otra persona.
El corazón no siempre acierta.