Cuidámonos, por tanto, no sea que, aunque la
promesa de entrar en su reposo sigue vigente
alguno de ustedes parezca quedarse atrás. Porque
a nosotros, lo mismo que a ellos,se nos ha anunciado
la buena noticia; pero el mensaje que escucharon no
les sirviá de nada, porque no se unieron en la fe.