Aprende a vivir «Con los otros»

Si algo te va bien, no lo proclames en todas
partes y ante cualquiera.
Hay oídos que prefieren saber que las cosas
te van mal. Desgraciadamente es así.

Es una lastima no poder compartir con todos
los demás, la alegría de un éxito o la satisfac-
ción  de un buen resultado.
Pero, a veces, entre profesionales del mismo
campo o entre competidores, no se puede.
La envidia está presente en todas partes.

Cualquier ilusión o referencia que otros hacen
de nuestra persona, toca «diana».
Para alegrarnos, o para entristecernos.

Cuando alguien te dice algo negativo, sé cons-
ciente de que no te agradará  y que provocará
tu disgusto.
Si aceptas este sentimiento como normal, pro-
drás  continuar la conversación más sereno, y
podrás discutir tranquilo la verdad de lo que te
dicen.

Ninguno es indiferente a la opinión que los otros
tienen de él.
Cuando esta  opinión se dice en público, todavía
nos interesa más.

No digas que no sabes que contar.
Di que no das importancia a lo que sientes o
piensas.
Tal ves crees que los demás no van a intere-
sarse por tus sentimientos y pensamientos.
Y por esto te callas.

No seas tan «misterioso» para los que viven
contigo.
Mejor es que puedan conocerte bien y tal
como eres.
Lo que sea «malo», quedará sin duda equili-
brado  -con ventaja- por lo «bueno»que hay
en ti.

No nos diferenciamos en algo, sino en todo, o
casi todo.
Por ejemplo, la vida nos va separando los gus-
tos, porque los gustos personales crecen y cam-
bian, como crecemos y cambiamos nosotros.
Los sentimientos -si son buenos- generalmente
acercan  a las personas.
Loa juicios -tanto si son malos, como si son bue-
nos- suelen separarnos.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *