( CONTINUACIÓN) De Aprender a vivir:Para los demás.
Necesitamos que nuestras palabras encuentren un «sitio»
donde descansar..
Que encuentren a un corazón que las quiera recibir y escuchar.
No es mucho más necesario que recibir respuestas sabia de consejo.
Quien presta atención a otra persona, le da un regalo nada común:
el tesoro de su tiempo y el interés de su mente.
Y, aveces , algo mejor y más difícil el interés de su amor.
Para entender hemos de guardar silencio.
Un silencio que no tiene «voz», pero si «oído».
No es lo mismo abrir la puerta , que dejar la perta abierta.
Hay personas capaces de abrir sus puestas a quienes ellas
quieren.
Pero no les gusta
que entren quienes no han sido invitados.
Las paredes de una casa sirven para proteger tu intimidad.
Pero aveces separan demasiado.
Separan de otros amigos, que sólo podrás encontrar si sales
de tu propia casa.
Conocerse dos personas no requiere tiempo precisamente.
Hay quienes se conocen profundamente en poco momentos.
Hay quienes solo conocen después de muchos años.
Hay quienes nunca se conocen a pesar de convivir juntos
toda la vida.
Algunos prefieren una regla para si y otra para los demás.
Por ejemplo: tener a todos ligados y quedarse ellos desli-
gados de todo.
CONTINUARÁ: