POBREZA

La pobreza como situación económico-social es un
mal; la pobreza como actitud de libertad e
independencia ante el dinero es una gran riqueza.

Es más fácil y cómodo gastar la vida condenando la
pobreza y la miseria, que prestar atención y ayuda a
un solo pobre.

Si de veras piensas que una vida confortable es
necesariamente  una alienación burguesa, ¿por qué
quieres alinear a los pobres procurándoles una vida
más confortable?

Dar una limosna para encubrir las injusticias es una
burla. Negar una limosna para acentuar la injusticia
y provocar la revolución social, es olvidarse de las
personas y usarlas como objetos.

Si elegiste vivir pobremente, el valor de tu gesto no
se mide por lo que tú pierdes, sino por lo que otros
ganan.

Cuando descubras la alegría de compartir tu pan con
el hermano, renunciarás fácilmente al placer de
comerlo tú sola.

Si pierdes tus bienes y eres pobre amas tus hermanos,
eres un santo por el amor que tienes y no por el dinero
que te falta.

«A los pobres los tendrán siempre con ustedes». Lo dijo
Cristo. Tal vez, mientras hagamos lo posible para que
no haya pobres, lo más importante sea aprender  a vivir
con ellos.

«Vengan, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y
ustedes me dieron de comer…» Así dice Jesús que
Él cerrara la historia. ¡Para pensarlo!

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